jueves, 7 de noviembre de 2019

Es la narrativa, estúpido

Buenos días niños, venid, os voy a contar una historia. Una historia de un país llamado España. Bueno, Españistán. sPAIN. Francoland. Ya sabéis. La puta mierda de sitio ese. Acercáos y veréis qué lugar más repugnante.

En la imagen, un español devorando niños catalanes y guaraníes como parte fundamental de su dieta

España fue fundada por las dos personas más intolerantes del planeta Tierra: Los reyes católicos. Con ello terminó nuestra era dorada de reinos feudales que guerreaban entre ellos, y comenzaron las desdichas del peor país del mundo.

Es que puaj, lo llevan en el nombre, católicos, ugh, qué asco ¿Cómo me voy a sentir representado por semejante pareja de beatorros supersticiosos, yo que no soy creyente? Bueno, pues lo dicho, las personas más intolerantes de la historia de la humanidad. Jamás hubo nadie más intolerante ni lo habrá.

Ellos destruyeron a Al Andalus y su avanzadísima cultura, expulsaron a moriscos y judíos en vez de matarlos en progromos como está mandao, crearon la inquisición, algo inaudito y que jamás ha existido en otro país del mundo y se dedicaron a colonizar, saquear y expoliar América.

Debido a una suerte propia de niños y borrachos, la decadente España conquistó a las muy superiores civilizaciones del continente americano: Incas, Aztecas, y demás, y cometieron el peor de todos los crímenes: un GENOCIDIO con mayúsculas. Como el holocausto judío o el armenio, o el destino manifiesto norteamericano. Por eso ya no quedan indígenas ni mestizos en latinoamérica, todo el mundo es blanco ahí. Menos mal que tuvieron las reservas norteamericanas para refugiarse y así poder sobrevivir al cruel genocidio español.

Y no sólo eso, justo después entraron en quiebra por todo el oro que robaron de América, ajajajaj qué gilipollas los españoles que no sabían que el oro se puede devaluar. Siempre han sido unos pobretones, opresores y muertos de hambre al mismo tiempo, si tocan dinero enseguida lo pierden, gastandoselo en furcias y vino, vaya una panda de vagos subnormales sin una protestant work ethic. Fíjate, hasta suena mejor cuando lo dices en inglés. Bueno, la cuestión es que España entra en bancarrota y a continuación los aluciflipantes y moralmente superiores ingleses les destruyen su "armada invencible" (con comillas por supuesto, ajajj me meo). Desde entonces no levantan cabeza. Todo es decadencia. 300 años de decadencia continua en la que no pasa nada, hasta que finalmente pierden su imperio estos españordos, vaya unos pringaos. No saben ni decaer bien, en vez de mantener territorios de ultramar durante 30 años y decaer rápido, resulta que tardan tres siglos en perderlos, en vez de implosionar al primer estornudo como hacen los imperios buenos de verdad basados en la democracia.

Bueno, lo dicho, pierden el imperio. Pero no todo, les quedan un par de cachos en Cuba y Filipinas pero también los pierden. "Espanya ens roba", gritaron filipinos, cubanos y portorriqueños y les fue de puta madre. Lo dicho: decayendo todo el rato. Luego hubo nosequé en el Sahara y Guinea pero a ver, eso era otro sintoma más de decadencia: EX-Paña se expandia pero en territorios así como cutres, de segunda categoría. Y luego vino el mayor acontecimiento de la historia de esta mierda: La guerra civil.

En imagen, Cuba siendo salvada por los Estados Unidos del peor destino del mundo: Ser español.
La guerra civil española la ganaron los malos, por supuesto. En el país mas malvado de la tierra solo ganan los malos siempre. Pero bueno, en el fondo fue una guerra contra catalanes y vascos y gallegos, a los que Franco, el pestiño de Ferrol odiaba por hablar otros idiomas que no eran español, motivo por el cual Madrid también quedó aplanada como un parking: Había que terminar con el dialecto cheli, costara lo que costase. Fue ese y no otro el motivo de la guerra civil.

Desde entonces nos gobienan los descendientes de Franco y herederos franquistas. Nada a  cambiado desde que Franco murió. La izquierda española no necesariamente nacionalista no para de repetirlo al fin y al cabo. Muchos creen que esto es un país del tercer mundo, y tienen razón, por supuesto, como todo aquel que suelte cualquier mierda por la boca sobre nuestro país, el peor de todos los que existen. Por eso tenemos que independizarnos los que podamos. A los pobres desgraciados que hayan nacido en Soria sólo les queda la opción de apoyarnos a los que queremos irnos, y combatir el facherío español repitiendo este maravilloso relato.

Por eso dan igual las llamadas al diálgo, las penas de cárcel, que salgan los tanques a la calle tal y como desean algunos, la mano dura o la mano blanda.

Da igual.

Porque llegados a este punto, dejar España, Españistán, EX-paña, españordo, ejpaña, sPAIN es una cuestión de vida o muerte. Hablamos de poder dejar de pertenecer a un país de mierda. Al peor país del mundo. De abandonar una maldición que dura siglos. Dejar atrás por fin la peor narrativa jamás creada, y poder abrazar al fin, una narrativa positiva que me haga sentir en paz con mi tribu. Y con mi propia persona e identidad.

Y que quieren que les diga, yo no soy nacionalista, pero me gustaría poder vivir en un país en el que mis dirigentes no me digan una y otra vez que es el peor lugar del mundo. Yo ya tuve suficiente con el bullying que sufrí en la adolescencia, gracias.

Es decir, imagínense el gusto de vivir en un país normal, que no sea héroe ni villano de su propia historia.

Pero no. Nuestros políticos no pueden permitirlo, o su chiringo se les vendría abajo.

No en vano este es un país donde hordas de bandas de delincuentes extranjeros sedientos de sangre matan inocentes españoles de pura cepa todos los días, según unos. Donde la cultura de la violación campa por sus anchas de manera impune, según otros. Donde "el franquismo sociológico" sigue vivo. Donde vagos y maleantes y funcionarios sorben nuestra sangre con "la paguita", según aquellos. Donde nuestra sanidad y pensiones son profundamente disfuncionales y habría que tirarlos abajo. Donde vivimos bajo una dictadura de pensamiento único LGTB impuesta por rojos que nos impide ir a misa, según varios. Donde no se respeta ninguna cultura ni "diferencia", según muchos.

Donde en definitiva, nadie puede estar, simplemente, a gusto. Ay de tí como lo digas en alto.

Porque claro, si admitimos que lo bueno que ha hecho un partido en concreto ha hecho de España un mejor país, tendríamos que sacrificar nuestra narrativa partidista para construír una narrativa nacional, y eso no puede pasar, Dios nos libre de perder cuatro votos de mierda hoy, aunque eso implique alimentar el monstruo del populismo, que está ya bien gordo y listo para devorarnos a todos mañana.

¿Se dan cuenta nuestros políticos cortos de miras de que SIEMPRE ha sido el relato, imbécil? ¿Que es este relato odioso que no paramos de contarnos a nosotros mismos, el que nos ha llevado a este callejón sin salida? ¿Os dáis cuenta de que sólo los más radicales antisistema son quienes ofrecen un relato positivo y alternativo al truño de relato que ha creado nuestro establishment?

Porque claro, si nuestro país es mierda y no tiene remedio ¿Qué sentido tiene preservarlo?

Cuando todo es mierda, la opción más lógica es quemarlo todo.

Así que adelante. Sigan diciendo que la transición fue totalmente mentira y que esta democracia no es si no franquismo maquillado y con otro nombre, digan lo que digan los rankings internacionales. Sigan diciendo que el país más seguro de Europa es un país asediado por delincuentes inmigrantes. Sigan diciendo que el país con la mejor sanidad del mundo es un país "neoliberal". Sigan diciendo que vivimos bajo una dictadura LGTB,  en vez de en un país orgulloso de su tolerancia. Sigan diciendo que siempre hemos sido los villanos de la historia para bailarle el agua a los nacional-populistas de otros países. Sigan diciendo que el país más descentralizado del mundo es un estado opresor que tritura la diferencia.  Sigan hablando de "tercermundismo" en un país donde nos duchamos con agua potable y nuestros políticos dimiten por mentir en el currículum. Sigan diciendo que nadie puede acometer reformas estructurales porque nuestro pasado le impide mejorar nuestra educación o sistema económico, que ya se sabe que fue Torquemada quien creó la cuota de autónomos y Viriato la ESO.

Sigan con sus narrativas de mierda, hasta crear una profecía autocumplida, en la que nos convertimos en ese monstruo que creemos ser, y quizás solo entonces nos demos cuenta de que eramos distintos a como nos pensábamos.

Sigan con sus narrativas de mierda y yo también tendré ganas de tener otra nacionalidad.

La nacionalidad española, por ejemplo.

Pero la de la España de verdad, no la del relato odioso, asqueroso, repugnante y sobre todo, falso que nos hemos construído entre todos.

Yo sólo pido que me dejen vivir en España. En un país normal. Sin más.

Visto lo visto, se ve que es mucho pedir.

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